Para mí, ha sido muy complicado concretar 19 años de mi vida en 5 minutos, puesto que he aprendido de las cosas que me han enseñado, de las que he aprendido yo de manera autónoma, de las experiencias que he vivido... Y no es que un día adquieras un conocimiento y ya signifique que ese nuevo conocimiento sea así y ya lo domines para siempre, sino que poco a poco vamos ampliando nuestros esquemas de conocimiento. Los vamos ampliando cuando al ponerlos en práctica en la vida real nos damos cuenta que hay algo que falla, entonces los modificamos y los enriquecemos.
Por ello, es muy difícil concretar qué he aprendido y qué no, y cómo y cuando lo he aprendido, porque constantemente estamos aprendiendo y mejorando nuestros conocimientos y habilidades.
No obstante, en mi autoetnografía del aprendizaje he hecho una aproximación de lo que para mí ha sido lo más importante que he aprendido y del camino que me ha llevado a ello. Sin duda, quién me han ayudado y me ayudan a crecer, a aprender y a ser lo que hoy en día soy, son mis padres. Ellos han sido y son mis principales referentes, mi gran foco de aprendizaje. A posteriori, hice educación Infantil y Primaria en el centro Salvador Espriu, en Granollers. En ese centro, al que tanta estima y cariño guardo, es donde hice los aprendizajes de manera más significativa, donde adquirí toda la base que era necesaria para construir mi identidad y poder crecer y progresar, y donde conocí a unas personitas maravillosas que hoy en día son mis mejores amigos. Años después, hice la ESO y el Bachillerato humanístico en el instituto Carles Vallbona, en Granollers. Ahí el aprendizaje significativo se acabó y fue substituido por muchísima teoría que había que memorizar. Me acuerdo que me pasaba horas y horas memorizando. Aunque eso no significa que no aprendiera nada significativo en ese tiempo, au contraire, realicé aprendizajes significativos de tipo más personal, de conocerme a mi misma y al entorno social que me rodea, característicos de la pubertad supongo.
No obstante, en mi autoetnografía del aprendizaje he hecho una aproximación de lo que para mí ha sido lo más importante que he aprendido y del camino que me ha llevado a ello. Sin duda, quién me han ayudado y me ayudan a crecer, a aprender y a ser lo que hoy en día soy, son mis padres. Ellos han sido y son mis principales referentes, mi gran foco de aprendizaje. A posteriori, hice educación Infantil y Primaria en el centro Salvador Espriu, en Granollers. En ese centro, al que tanta estima y cariño guardo, es donde hice los aprendizajes de manera más significativa, donde adquirí toda la base que era necesaria para construir mi identidad y poder crecer y progresar, y donde conocí a unas personitas maravillosas que hoy en día son mis mejores amigos. Años después, hice la ESO y el Bachillerato humanístico en el instituto Carles Vallbona, en Granollers. Ahí el aprendizaje significativo se acabó y fue substituido por muchísima teoría que había que memorizar. Me acuerdo que me pasaba horas y horas memorizando. Aunque eso no significa que no aprendiera nada significativo en ese tiempo, au contraire, realicé aprendizajes significativos de tipo más personal, de conocerme a mi misma y al entorno social que me rodea, característicos de la pubertad supongo.
Tras el bachillerato y la selectividad estoy realizando unos estudios que realmente me motivan y me apasionan. ¡EDUCACIÓN INFANTIL, UB MUNDET!
Desde siempre, he querido ser profesora de infantil. A fin, de acompañar a las personas en la etapa más importante e inocente de toda su vida, para enseñarles el mundo que les rodea y proporcionarles experiencias que les conviertan en personas libres de perjuicios y de estereotipos, capaces de crear una sociedad más justa.
Y esta es mi autoetnografía del aprendizaje...
Lo maravilloso de aprender algo, es que nadie puede arrebatárnoslo.
B.B King
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